Hasta hace poco la
virtualización era un servicio solo accesible a grandes compañías, hoy en día
es mucho más accesible y se puede aplicar a cualquier tamaño de empresa.
Antes si un
servidor sufría un desperfecto podía permanecer inactivo durante mucho tiempo,
hasta que se consiguiera un repuesto para arreglarlo o se pudiera reinstalar.
Con la tecnología VMWare, el tiempo de caída de un servidor se reduce de varios
días a solo
unos minutos.
Otra de las grandes
ventajas de esta tecnología es la gran disminución de costos. Gracias a la
virtualización se puede tener varios servidores dentro de un solo equipo, esto
reduce significativamente el costo de hardware, el consumo eléctrico, el
mantenimiento y el espacio físico ocupado por los mismos.